El fotógrafo: Rossend Torras Mir (Barcelona, ​​1907-1996)

El archivo de Rossend Torras consta de al menos 25.000 negativos, una tercera parte de ellos placas estereoscópicas (un método de fotografía 3D muy popular en el primer tercio del siglo XX) y un centenar de películas. Este fondo, documenta la vida cotidiana de Barcelona y el veraneo en la Costa Brava, la actividad deportiva y teatral y sucesos políticos claves desde 1926 hasta mediados de los años 50.

La doble condición de fotógrafo profesional y aficionado de Torras explica tanto la calidad del material como el hecho de que hasta ahora se haya mantenido inédito. Torras regentaba desde mediados de los años 20 el negocio familiar, Casa Torras, con tiendas en el número 83 de la calle Gran de Gràcia de Barcelona y en la plaza de Sant Jaume: se dedicaba a la venta e importación de material fotográfico, a la óptica y, con la marca Tomir, en la fabricación de timbres de puertas, instrumentos para laboratorio fotográfico y radios. La disponibilidad de material, la competencia técnica y el espacio para mantener un archivo estaban, pues, garantizadas.

Sin embargo, hasta 1939, su actividad como fotógrafo se ciñe a la característica de los grandes aficionados del primer tercio del siglo pasado. Torras ingresa en 1926, a los 19 años, en la pionera Agrupación Fotográfica de Cataluña, donde gana repetidamente, en los concursos anuales, premios en fotografía estereoscópica y autocroma (un primitivo método de fotografía en color). En 1931 se da de alta también en las secciones de fotografía y cine del Centro Excursionista de Cataluña. Sin embargo, en 1939 obtiene la acreditación de fotógrafo profesional y a partir de ese momento combina su trabajo comercial con trabajos para Radio Barcelona (solo algunas de estas fotos se publicaron en medios de prensa escrita) y retratos de actrices de la escena barcelonesa.